¿Por qué nos gusta tanto el momento del café?

El momento del café es mucho mas que una bebida para acompañar tu día, es tener una pausa para ti. En pocos minutos se reúnen una variedad de características que amenizan esa pausa.

El aroma, el calor, la rutina y a veces incluso la compañía. Este pequeño ritual nos ayuda a poner orden a nuestro día, a reconectar con nosotros y con los nuestros y a disfrutar de un instante de paz.

El poder del ritual

Anticipación y control

El repetir gestos tan sencillos como es moler el café o calentarlo o todo lo que tenga que ver con su preparación, nos crea una sensación de orden y de control. Con esto nuestro ruido mental se apaga y nos prepara para afrontar mejor el día o para reiniciar nuestra jornada.

Memoria y emociones

El olor a café activa nuestros recuerdos mas agradables: nuestras mañanas tranquilas, nuestras tardes con nuestros amigos al sol, las conversaciones largas, proyectos que comienzan. Por eso, el primer sorbo de café se siente como «hogar».

Conexión y pausa social

Cuando tomas el café solo y en silencio, se convierte en una especie de ancla: saboreas ese primer sorbo. Es un momento de clama para cada uno.

Cuando lo tomamos en compañía, es un momento de conexión y de charla sin prisas, para fortalecer tus relaciones o incluso para retomarlas.

Foco y productividad

Una breve pausa para tomar un café, hace que aumente tu concentración, esa breve pausa, esa charla con los compañeros de trabajo, despeja tu mente y te ayuda para seguir con tu trabajo.

Taza adecuada

Es importante tener una buena taza, esa con la que tu ritual de tomarte un café sea mas satisfactorio, tu taza de aura donde disfrute con lo sencillo pero con buen sabor

Conclusión

Nos gusta ese momento del café porque nos combina lo ritual, con las sensaciones y con las conexiones. No es solo lo que estas bebiendo, si no como estas viviendo ese momento, una mini pausa en la que ordenas tu mente, tienes un respiro y disfrutas de la compañía.

Taza de café agarrada por manos

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